Hacia el abismo...

Después de la hazaña de Lipwick, nuestros viajeros continuaron y unos días después dieron con una banda de sospechosos que resultaron ser asaltantes de caminos.

 Habían establecido su escondrijo en una cueva y allí llevaban sus botines.


 El plan era sencillo, asaltar la cueva, y recuperar la mayor cantidad del botín posible.

Slorm y sus compañeros se adentraron a en la cueva, excavada en la roca de manera natural, la luz comenzó a escasear, así que usaron sus antorchas. Un lago pasillo se extendía hasta abrirse en una habitación más o menos amplia, donde 3 bandidos jugaban a las cartas...

 El combate no se hizo esperar, los incursores ganaron la iniciativa, y tras tres asaltos, los bandidos cayeron muertos en el suelo. Aquellos muertos de hambre, no tenían pinta de haber visto muchas batallas.

 Siguieron adelante, invenstigadon aquella caverna, dejaron a un lado una enorme puerta que el ladrón dijo estaba protegida por poderosas fuerzas, y al doblar un recodo dieron con un otro grupo de bandidos que descansaban en lo que parecía su dormitorio, unos jergones desperdigados por el suelo y un hedor a "humanidad" que dejaba claro cuales no eran las preferencias de aquella chusma. Los espadazos y flechas rompieron las sombras otras cinco almas fueron mandadas al Hölle...entre sus pertenencias una botellita le resultó especialmente interesante a Arundel que se la guardó....

 Tras unos momentos de investigar la zona, pues parecía que habían llegado a un punto sin salida, Gebon encontró un pasadizo en la roca que permitía acceder a otra habitación, con un suelo tallado, y en el que dos hombres encapuchados hablaban mientras señalaban un mapa que estaba encima de la mesa...

 Nuestros héroes irrumpieron dispuestos a terminar de limpiar aquella cueva, cuando, de repente....


 Algo se torció, Slorm tropezó con una roca y cayó al suelo, el enorme bárbaro aprovechó la ocasión para dejar caer contra la espalda del monje su pesada porra; las flechas de Arundel surcaron la habitación... pero repentinamente todo se volvió oscuro y las imágenes se desdibujaron... (NdM: Sí de nuevo, Slorm cae inconsciente y no sabe qué ocurre....)


 Unas semanas después Slorm se despertó en una cama de la enfermería del monsterio de la orden de Cruz Negra. Sus compañeros le contaron que tras su caída, la cosa se torció aún más, el líder de la banda era un increíble luchador que estuvo a punto de terminar con Gebon, pero en el último instante, consiguió agarrar al monje y todos pudieron salir de aquella caverna infernal. Habían terminado con todos los secuaces, pero aquel increíble mostrenco aún seguía en los bosques... quizá en otro momento, podrían ir en su busca.


_____________________________________________________
NdM: Tenía ganas de jugar un pequeño dungeon entre esta aventura y la siguiente, para justificar un poco la subida de nivel, así que decidí probar a usar el D100 dungeon con su expansión World Campaign, elegí un Lair y los dados decidieron que no tendría más de 8 habitaciónes y estaría lleno de orcos, yo decidí cambiarlo a ladrones. Para los orcos puse un valor normal de 1HD, y armadura d4/d6 aleatorio, la cantidad en que aparecían era 1d6-1d6+Número de héroes, es decir, tiraba dos dados, restaba uno de otro, y le sumaba el número de héroes. Para el nivel del héroe empecé con nivel 1, y lancé 1d6, dándome un mostrenco de nivel 4, imposible de vencer en combate singular pues salió que llevaba armadura pesada, pero bueno, tampoco quiero que todos los enemigos sean asequibles.

 Para terminar, anduve buscando la manera de representar el mapa del dungeon, y me terminé decidiendo por dibujarlo yo mismo, y luego meterle algún filtro para darle carisma, mucho más fácil y rápido que estarlo dibujando por ordenador....

1 comment:

  1. Pobre Slorm! empezaba bien la misión pero el destino volvió a jugársela, seguro que para la próxima tiene mas suerte y tras este descanso puede volver mejor y mas fuerte. Esperaremos impacientes sus nuevas andaduras!

    ReplyDelete