Hacía años que no jugaba rol, y gracias al amigo
Criamon y la web de
Matakishi, conocí el juego
The Black Hack, una versión reducida del original D&D, en la que lo único que define al personaje son sus características, su nivel y su clase... Es decir, no hay rasgos, ni demás parafernalia que apareció en las ediciones posteriores.
Decidí jugar el módulo de la vieja revista líder llamado "El Fiero Dragón", una aventurilla para nivel 1, ideal para volver a los viejos tiempos...
Entre los personajes tenemos a tres humanos de nivel 1:
Mi sempiterno avatar, esta vez como sacerdote con el siguiente perfil:
Slorm, the Cleric
STR 12 INT 10 HP 8
DEX 10 WIS 11 Weapon Mace (1d6+1)
CON 12 CAR 7 Armour: Mail + Shield (4+1) d8
Gebon, the Warrior
STR 15 INT 9 HP 6
DEX 11 WIS 9 Weapon Sword (1d8+1)
CON 10 CAR 7 Armour: Mail + Shield (4+1) d8
Arundel, the Tombraider
STR 12 INT 10 HP 7
DEX 15 WIS 9 Weapon Short Sword (1d6+1) & Bow 1d6+
CON 11 CAR 7 Armour: Leather (4+1) d8
Después de una heladora noche a la intemperie, Slorm mandó levantar el campamento. Otro día de intensa niebla que no deja ver más allá de 5 metros de distancia. Arundel como siempre, encargado de preparar el desayuno, con una sonrisa fue sirviendo mientras canturreaba. Hacía mucho frío, pero por suerte hacía días que ya había dejado de nevar, y sólo había unos palmos de nieve en el camino. Los últimos habían sido muy duros y se hecha de menos una posada donde comer caliente y donde dormir sepultado bajo una montaña de cálida mantas con una buena botella de hidromiel en las manos... Con estos pensamientos tan agradables, nuestros héroes se ponen en marcha en dirección al pueblo de Lipwick.
Un par de horas después, con la niebla ya levantada, incluso con el sol dibujándose entre las nubes blancas, en el horizonte se desdibuja las ruinas de un edificio, quizá una granja, que parece ha caído derruida pasto de las llamas.
Nuestro grupo se acercó, con cuidado, sin saber, qué había pasado, si pudiera haber supervivientes, o aún los asaltantes estuvieran allí... tras las primeras pesquisas, no había huellas de combate, todo era un poco extraño... (NdM: Malditas pifias en los chequeos...) Entre los rescoldos, Arundel encontró a un enorme oso marrón, durmiendo, al calor de las cenizas.... y tuvo una estupenda idea... podría acercarse al oso sigilosamente y cazarlo.... para ello, llamó en voz baja a sus compañeros, para que preparasen sus armas. Cuando Slorm y Gebon se acercaron, vieron a la bestia y escucharon el loco plan de Arundel, Gebon comenzó a reírse y Slorm rojo de ira le comenzó a insultar... era una locura total, tras varios minutos de discusión, el ladrón entró en razón... mirando con pena al plantígrado durmiente, el grupo se alejó en dirección al pueblo.
Un par de kilómetros más allá, el gentío del mercado del pueblo, anuncia a los viajeros su llegada a una pequeña población llamada Lipwick. En la plaza del pueblo, una multitud, rodea a una mujer de unos 50 años que parece que está dirigiendo una reunión.
Cuando llegan al grupo escuchan decir "Bien, estamos todos de acuerdo, en que debemos pagar, pero, ¿Quién será el encargado de llevar el dinero a la Cascada del Guardián? Al escuchar esto, se crea un embarazoso silencio..."
Tras unos instantes, Arundel gritó "¡Todo depende de lo que paguéis!", a lo que Gebon respondiéndole con un pescozón (NdM: Sí, Arundel es el tonto del grupo.... así son de cabrones los dados...). La multitud se giró y la mujer preguntó que quién era quien había respondido.... Slorm avanzó un paso presentándose y a sus compañeros.
Tras una larga conversación, descubrieron que un dragón llamado "Guardian del Bosque" había despertado unas semanas atrás atacando la granja de los Walch, y había exigido que se le entregasen 300 monedas de oro todas las noches de plenilunio, y si no arrasaría el pueblo. Los Walch después de avisar a la alcaldesa, la mujer que hablaba, habían huido hacia el Norte. Necesitaban a alguien que llevara el dinero hasta la gran cascada. Los pueblerinos no saben qué había hecho despertarse al dragón, pero están completamente aterrorizados, y ninguno quiere llevar el dinero, por lo que darán 50 monedas al grupo si hacen la entrega. Y mucho más si se deshacen del dragón....
Los tres estuvieron de acuerdo en acudir a investigar qué estaba pasando allí, nunca habían visto un dragón, de hecho, Gebon decía que no existen los dragones... y sólo 300 monedas mensuales para un dragón, era... realmente poco.
Se pusieron en marcha y tras 5 horas de marcha, llegaron a una explanada en la que una inmensa catarata, ensordecedora, se alzaba junto a una oscura cueva... Gebon había tenido algunos problemas debido al frío y se sentía débil, por lo que pidió a Slorm que le ayudase, mientras Arundel se acercó a la entrada de la cueva, mientras Slorm le rogaba a su dios para que le ayudara a sanar a Gebon y para que Arundel no la volviera a liar....
Todo parecía tranquilo, Slorm oraba, Gebon descansaba... cuando el estruendo de la catarata quedó ensordecido por un temblor terrible, sólo roto por los gritos de terro de Arundel que venía corriendo de la boca de la cueva, mientras una terrible bola de fuego salía de la cueva, recortando su oscura silueta....
Un inmenso dragón azul emergió de la oscura cueva.... Slorm atemorizado invocó a su dios mientras caía arrodillado, Arundel se escondió tras unas rocas y Gebon quedó paralizado ante la gigante criatura....
La criatura se acercaba terrible, majestuosa... cuando Gebon gritó "¡¡¡Los dragones no existen!!!", desenfundó su espada y se lanzó cargando contra ella, Arundel desde las rocas, dispuso su arco, mientra gritaba "Alles Lüge!!" en la lengua del Norte...
Slorm escuchó un grito humano, y de repente, el velo de fantasía cayó, aquel terrible dragón no era más que un carro tirado por dos poderosos caballos que se lanzaba sobre ellos. El sacerdote tuvo el tiempo suficiente como para poder saltar y esquivar el carro, quedando tendido en el suelo.
Cuando se pudo levantar, vio a Arundel apuntando con su arco a un hombre encapuchado en el suelo, y Gebon corriendo hacia Arundel con su espada en alto. Rápidamente se levantó y gritando pidió que parasen, mientras sentía un tremendo dolor de cabeza....
Tras unos instantes de desorden, los tres hombres maniataron al hombre que dirigía el carro y comenzaron a interrogarle, el hombre cantó aterrorizado... explicando que Leathar el mago mediante sus artes mágicas era capaz de invocar un dragón falso, que habían utilizado para atacar y aterrorizar al pueblo. Que la idea era pasar el invierno en la cueva e irse enriqueciendo con las 300 monedas mensuales, para en primavera emigrar al norte, lejos de la frontera con Orum.
Los hombres concluyeron entregar el ladrón a las autoridades Lipwick y que ellos lo resolvieran, con el dinero que obtuvieron, podrían continuar con su periplo difundiendo la palabra de su dios.
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NdM (Nota del Master): Esta aventura la jugué en solitario sirviéndome de la
Enquiry Table que traduje hace unos años. Arundel falló todas las tiradas de inteligencia, por lo que su actitud fue la de un pringao que metía en problemas al grupo. Slorm desde su posición de líder del grupo trató de controlar todas las situaciones y Gebon en su posición pragmática, como buen norteño, hizo su propia guerra.
Al final la aventura terminó con éxito, Arundel mató con un crítico (Tirada de 1) al mago que iba sobre el carro, y Gebon no tuvo problema para deshacerse del bárbaro que iba montado en la parte de atrás del carro, y con quien midió sus fuerzas en combate singular.
Para representar la partida, a falta de algunas miniaturas he utilizado el programa de Steam llamado "Tabletop Simulator" que permite crear entornos de juegos de tablero y RPG descargando distintos skins. Muy recomendable, pero poco intuitivo.
Por cierto, la aventura la saqué de esta web
SinergiadeRol, la número 57. Totalmente recomendable
