Nelkor's Saga, Necromancer island (Scenes 5-7)

SCENE 5: The wise woman.
After traveling a few dozen kilometers with the guard in tow, our adventurers found a small hut in which it was said that an old woman knew the arcane arts of healing.
This huge woman was smiling, almost as wide as Melkor, effusively greeted the travelers and offered their help.
While the wounded man was recovering, he entertained them with delicious food and told them that the night before two travelers had arrived telling that they had heard the cry of a child in the forest and that when they managed to find him, he was a boy who was tied to a tree, next to a lake. They quickly began to let go of it, but something came out of the interior of the lake and attacked them, it was like a huge lizard on two legs, in the end they fled in terror without daring to return. The elderly woman lent them a bed and helped them recover.

Nelkor decided that he would go take a look at the lake he indicated, while the guards rested.

Half an hour away, a small lake stretched out, covered with reeds, Nelkor located the tree and there he saw signs of combat: the ground removed, some cuts in the tree and blood stains ... but nothing more.

 

ESCENA 5: La mujer sabia.
  Tras recorrer unas decenas de kilómetros con el guarda a cuestas, nuestros aventureros encontraron una pequeña choza en la que decían que una vieja mujer conocía las arcanas artes de la curación.
Aquella enorme mujer era risueña, casi tan ancha como Melkor, saludó efusivamente a los viajeros y les ofreció su ayuda.
  Mientras el herido se curaba, les agasajó con ricos alimentos y les contó que la noche anterior habían llegado dos viajeros contando que habían escuchado el llanto de un niño en el bosque y que cuando consiguieron dar con él, era un muchacho que estaba atado a un árbol, junto a un lago. Rápidamente se pusieron a soltarlo, pero algo salió del interior del lago y les atacó, era como un enorme lagarto sobre dos patas, al final huyeron aterrorizados sin atreverse a volver.  La anciana mujer les prestó cama y les ayudó a recuperarse.

 Nelkor decidió que iría a echar un vistazo al lago que le indicó, mientras los guardias descansaban.

 A media hora de camino, un pequeño lago se extendía, cubierto de juncos, Nelkor localizó el árbol y allí vió muestras de combate: el suelo removido, algunos cortes en el arbol y manchas de sangre... pero nada más.  



SCENE 6: Coriston.
The next day they arrived in Coriston, they were on day 4 of their search and Nelkor was beginning to get impatient for his neck, that necklace seemed to be getting tighter ... or was it all the product of his imagination?

The best thing was to drink and forget all that fuss, at least for a few hours ...

The night unfolded placidly, Nelkor-style ... alcohol, whores and roast meats ... the guards accompanying Nelkor were almost KO, when they decided it was best to go to the inn to rest.

The streets were deserted, when suddenly, furtive shadows broke the silence that accompanied the small group, some thieves faced the group. The violence was not expected, and swords and fists crossed the night, in the end the two thieves fell to the ground beaten to the ground; at that moment, the guard arrived on the scene and asked the winning side for explanations ...

Nelkor made his calculations, there were three of them and they were drunk ... the guards were 6 and they seemed well armed ... it was better to talk than to fight again. She explained to the sergeant that they had been assaulted by that pair of slags, and that they had only defended themselves.
The sergeant, made the pertinent checks, and satisfied recommended to Nelkor and his companions not to get into more trouble while they were in the village.

 ESCENA 6: Coriston.
 Al día siguiente llegaron a Coriston, estaban en el día 4 de su búsqueda y Nelkor empezaba a impacientarse por su cuello, aquel collar parecia estar cada vez más prieto... ¿o todo era producto de su imaginación?

 Lo mejor era beber y olvidar todo aquel jaleo, al menos, por unas horas...

 La noche se desarrolló plácidamente, al estilo de Nelkor.... alcohol, fulanas y carnes asadas... los guardias que acompañaban a Nelkor estaban casi KO, cuando decidieron que lo mejor era ir a la posada a descansar.

 Las calles estaban desiertas, cuando de repente, unas sombras furtivas rompieron el silencio que acompañaba al pequeño grupo, unos rateros se enfrentaron al grupo. La violencia no se hizo de esperar, y las espadas y los puños cruzaron la noche, al final los dos ladrones cayeron al suelo molidos a palos; en ese momento, la guardia llegó a la escena y pidió explicaciones al bando vencedor....

Nelkor hizo sus cálculos, ellos eran tres y estaban borrachos.... los guardias eran 6 y parecían bien armados... era mejor hablar que volver a combatir. Explicó al sargento que habían sido asaltados por aquel par de escorias, y que únicamente se habían defendido. El sargento, hizo las comprobaciones pertinentes, y satisfecho recomendó a Nelkor y sus compañeros que no se metieran en más jaleos mientras estuvieran en la villa.

 


SCENE 7: Port Corison.
After the hangover, they went down to the port to investigate because the Island of the Necromancer was not more than four kilometers out to sea, the demon must be there, but had already reached the island.

After several searches in the taverns and some coins, they discovered that the night before two sailors disappeared in the southern part of the coast, other men say they heard them scream and heard as if their boat capsized, but they have not yet been found or alive , nor dead.

So, with this single clue, Nelkor went down to the southern cliffs, to look for some more trace of the demon.

After a few hours of walking, they reached the cliffs, there among the rocks you could see a cave, difficult to access, called "The Hermit's cave", as they had nothing to do the three men prepared to climb up to it, to see if maybe the sailors could have taken refuge there ...

 

ESCENA 7: Puerto Corison.
  Tras la resaca, bajaron al puerto a investigar pues la Isla del Nigromante, no se encontraba a más de cuatro kilométro mar adentro, el demonio debía estar por allí, sino había llegado ya a la isla.

 Tras varias pesquisas en las tabernas y unas monedas, descubrieron que la noche anterior dos marineros desaparecieron en la zona sur de la costa, otros hombres dicen que les oyeron gritar y escucharon como si su bote se volcara, pero aún no han sido encontrados ni vivos, ni muertos.

 Así que, con esta única pista, Nelkor bajó a los acantilados del sur, para buscar algún huella más del demonio.

 Tras unas horas de camino, llegaron a los acantilados, allí entre las rocas se podía ver una cueva, de difícil acceso, llamada "La cueva del Hermitaño", como no tenían nada que hacer los tres hombres se dispusieron a escalar hasta ella, para ver si quizá puideran haberse refugiado allí los marineros.... 


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